“Calidad y trabajo duro. Así se triunfa.”Esa ha sido siempre la base de la filosofía de vida del rey de la moda.
Armani desafió al siglo XXI, marcado por las prisas y los resultados fáciles para cosechar un tipo de éxito que dura poco y, en el fondo, no vale nada. Con su marcha, deja preparada la tarea más difícil: asegurar que su legado permanezca intacto, que su nombre alcance el poder de los grandes clásicos, esa aspiración a la eternidad a través de su marca.
Se calcula que su patrimonio asciende a 13.000 millones de euros, junto con un documento en el que trabajó durante años y que se abrirá definitivamente tras su funeral, a partir del lunes. Una herencia sin herederos directos, pero con la familia en el centro de su decisión.
En el capítulo de hoy, la periodista afincada en Italia, Isabel Longhi Bracaglia, nos trae desde Bolonia las claves de este documento. Además, conversamos con dos periodistas que entrevistaron en vida al diseñador italiano: la directora de Magas, Ana Núñez-Milara, y la directora de Glamour, Carmen Mañana. Ambas comprobaron en primera persona que el diseñador sólo aceptaba entrevistas en su lengua materna, una declaración de principios sobre su forma de ver el mundo y el negocio.