Una conversación tranquila donde un alma perdida, a su vez literato, aprovecha para dar su juicio sobre el estado actual de las cosas, sobre sus colegas y sobre la literatura en general. Este relato está muy conectado con otro del libro, se hace más enfatizado en la pose que asumen los "literatos" para ser considerado como cuentos, a la vez que se ríe de las disputas a muerte entre los mismos: "pero es una poesía tan torpe que la torpeza se toma por significado oculto ... el significado está oculto, no hay duda, tan bien oculto que no hay ningún significado. Pero si TÚ no puedes encontrarlo, careces de alma, de sensibilidad, etc., así que es MEJOR QUE LO DESCUBRAS O NO ESTÁS EN EL AJO. Y si no lo descubres, NO MOLESTES ... y si piensas que Vietnam es un infierno deberías ver lo que pasa entre esos supuestos cerebros en sus combates, intrigas y luchas por el poder dentro de sus cárceles ”. Aspecto este que está, igualmente, conectado con “El gran juego de la yerba” donde expone con rudeza la vinculación, dentro de la pose, entre la yerba (marihuana) con el arte: “la yerba no produce el Arte: pero a menudo se convierte en el terreno de juego del artista consagrado, una especie de celebración del ser ”, o más bien, un artificio que permite a los locos creer que el más loco de todos es el mejor literato cuerdo.