nos vamos y volvemos...nos alejamos, más en el centro somos nuestra verdadera voz. Bienvenidos y bienvenidas otra vez.

Gracias por haber estado del otro lado. Brindo por vos, que no me dejaste sola. Brindo por vos, porque no estas solx.

Sembrar y recoger los frutos de nuestro ser.

Encontrar nuestra voz requiere reconocer que estuvo silenciada, y que ya es tiempo de dejarla salir, y para ello, un paso a la vez, pero con firmeza, tomar acción.

La voz perdida entre nuestros propios límites tiene que salir y hacer de las suyas. 

Desde que somos chicxs mal aprendemos a callar y silenciar nuestra voz-esencia. Reaprender a encontrarla y dejarla salir es urgente.

Animarnos a revisar nuestros prejuicios puede ser una llave para acercarnos a nuestra voz.

Buscar nuestra voz implica desandar el camino, y pelar todas las capas que silencian la paz que todxs llevamos dentro.

Mi forma de decirle adiós a mis miedos. Chau a la perfección, al qué dirán. Abrir la puerta para ir a jugar...