La historia de la capilla de Loreto en Puebla se remonta al año de 1655 cuando el Ayuntamiento de la ciudad autorizó su construcción, en atención a la solicitud de José de la Cruz Sarmiento, indígena y vecino de Puebla, quien, al cruzar el cerro, en su camino hacia el cercano pueblo de La Resurrección, se vio sorprendido por una fuerte tempestad. En medio de estas circunstancias se encomendó a la Virgen de Loreto; gracias a esto, salió ileso, Al año siguiente pidió permiso a las autoridades civiles para construir en ese sitio una ermita en honor a la Virgen.