La puesta en marcha de proyectos mineros demanda 41 años en promedio, desde la etapa de exploración hasta el inicio de producción, superior al estándar mundial de 28 años, señala el informe de RPP Economía elaborado en colaboración con el Instituto Peruano de Economía (IPE). El informe anota que hay casos de mayor demora, como el yacimiento Ferrobamba, de la mina Las Bambas en Apurimac que tardó 105 años en entrar en operación. En tanto, Quellaveco en Moquegua, demoró más de 80 años; y Antamina, en Áncash esperó 76 años. El economista Carlos Gallardo, gerente general del IPE, señaló que es necesario fortalecer a las instituciones encargadas de los permisos para que no se excedan los plazos y recomendó procesos automáticos con fiscalización posterior.