La nueva regulación pretende, evitando a toda costa el maltrato y el sacrificio, reducir las poblaciones de gatos sin dueño, que no han hecho sino aumentar en los últimos años, generando conflictos vecinales, daños a la fauna silvestre y problemas de salud pública. Octavio Pérez Luzardo, asesor de esta Ley, y científico de la ULPGC, expone su visión sobre estos y otros muchos temas