En el año 1652, cuando los holandeses, a través de la Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales, establecerían un puesto de reabastecimiento en el Cabo de Buena Esperanza en el que se asentarían principalmente campesinos, a los que más tarde se les conocería como bóeres, acompañados de sus más fieles aliados, sus perros.

A finales de siglo comenzarían a llegar campesinos y artesanos alemanes, que se integrarían en la comunidad bóer, acompañados también por perros rústicos de trabajo, y hugonotes franceses dedicados a la viticultura, a la labor de la tierra y la artesanía que llevarían con ellos a perros útiles para su estilo de vida

La comunidad resultante de estos tres países serían los llamados afrikáner.

Acompáñanos en esta aventura en la que conocerás como surgió la raza, qué personas han tenido un papel clave y cómo han llegado hasta nuestros días.

Por supuesto te contaremos cuál es su carácter y qué necesitará de ti para ser feliz. Rafael nos cuenta unas historias que pudo vivir en sus varios viajes a Sudáfrica

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