Share Érase una vez...
Share to email
Share to Facebook
Share to X
Pero si estábamos en un rinconcito del café, ocultando nuestro amor a todo el mundo y contándonos en voz baja nuestros secretos...
(...) por contrarios que fueran a él en política internacional, nacional o doméstica, se mostraba invariablemente comprensivo; siempre, claro, con el ánimo de investigar a fondo la naturaleza humana (...)
Los perros no debían ladrar, y no ladraron. El mayordomo no estaría a esa hora, y no estaba.
Fue preguntando por el camioncito alemán como Juana comenzó a ir a la tienda de la calle de las Vacas.
Pero la soprano cantaba la romanza y el caballo, lejos de asustarse, la escuchaba con entusiasmo, y al final, hasta daba señales de aprobación.
"Míster Jones tenía teléfono. Era el único inquilino con línea particular. Sonaba constantemente, a menudo después de medianoche y a horas muy tempranas, como las seis de la mañana"
"Dentro de aquella caja iba el infierno personal que instalaría en mi casa para destruir, para anular al otro, el descomunal infierno de los hombres"
The podcast currently has 7 episodes available.