Share ERIZO PODCAST
Share to email
Share to Facebook
Share to X
By ERIZOpodcast
The podcast currently has 38 episodes available.
La disputa por el Instituto Nacional Electoral en México
#erizopodcast #política #méxico #amlo #ine #elecciones
Y sus clivajes electorales
#elecciones #clivajes #mexico #amlo #populismo
¿Triunfos electorales contra el "neoliberalismo"? ¿Segunda "marea rosa"?
#americalatina #politica #izquierda #neoliberalismo
¿Qué está sucediendo en la democracia mexicana?
#política #México #seguridad #militares #democracia #DDHH
La elección del próximo 6 de junio de este año en México, ha puesto el foco de atención no solamente en el hecho de que sus resultados constituirán de facto una evaluación del desempeño del gobierno de Andrés Manuel López Obrador y su proyecto de gobierno.
La probabilidad de que MORENA, el partido en el gobierno, refrende el triunfo obtenido hace tres años, en buena medida gracias a los niveles altos de aprobación del presidente de la República. Concita el interés en sus procesos de nominación y en los candidatos que finalmente habrán de ser la cara visible de este instituto político en junio próximo.
Al respecto, ERIZOPodcast quiere centrarse en dos aspectos: 1) El hecho por demás significativo de que el partido en el gobierno se obstine en postular y/o defender, incluso por el propio Presidente de la República, a personajes imputados legalmente, acusados por delitos sexuales y 2) que pese a esta situación, MORENA encabece las preferencias electorales de manera ostensible, tal y como ocurre en en el Estado de Guerrero, en donde hasta hace poco Félix Salgado Macedonio era su candidato.
Resulta evidente que debido a su posibilidad de triunfo el próximo junio, MORENA concite todo tipo de perfiles que se ven atraídos por el hecho de - visto Downsianamente – acceder a puestos de representación y gobierno que les redituen poder, prestigio y dinero. Lo que no queda claro es el tipo de filtros y/o mecanismos de selección, que eviten el arribo de personajes que, aunque populares, son altamente cuestionables.
La libertad de expresión en la era de la post verdad. Entre las buenas intenciones y la vigilancia estatal.
En el Episodio 25 de #ERIZOpodcast queremos regresar sobre el asunto de la libertad de expresión en la era de las noticias falsas y la post verdad. Este asunto viene a cuento porque en Argentina el Poder Ejecutivo acaba de lanzar una oficina gubernamental llamada NODIO (Observatorio de la Desinformación y la Violencia Simbólica en Medios y Plataformas Digitales) en el seno de la Defensoría del Público (organismo creado al amparo del artículo 19 de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual (Ley 26.522).
El asunto “NODIO” no sólo coloca los reflectores públicos sobre el siempre renovado peligro que el Estado termine controlando la libertad de expresión, sino que nos invita a reflexionar sobre su pertinencia y factibilidad técnica. Y es que a pocas horas de lanzado NODIO dicha oficina fue objeto de desinformación. Cuando menos irónico. Justamente reducir la “desinformación” es uno de los objetivos, cosa que al parecer no tuvieron en cuenta a la hora de lanzar a la palestra pública la iniciativa.
El lanzamiento de NODIO tiene muchas aristas y los diferentes públicos que componen la opinión pública lo hicieron notar. NODIO quedó atrapada entre el ODIO y la Desinformación. Más allá del lanzamiento traumático y en cierto sentido apresurado de NODIO queremos, en este episodio, reflexionar sobre las siguientes preguntas:
a. ¿Cómo la política puede regular un asunto del que forma parte activa? ¿Qué diagnóstico parecen tener los líderes políticos más allá de las grandes declaraciones?
b. ¿Cómo es el “modelo de negocio” de la desinformación y las noticias falsas? ¿Cómo se relaciona con la post verdad en la esfera pública?
c. ¿La acción de “observar” las noticias falsas y los discursos de odio se convertirán en insumos para acciones gubernamentales? ¿De qué tipo?
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recientemente declaró en una de sus múltiples conferencias matutinas que “la libertad de expresión está garantizada”. Esta afirmación ocurrió poco después de presentar un análisis de prensa, elaborado por su oficina de comunicación social, en donde según los datos presentados él resulta ser el presidente “más atacado desde Francisco I. Madero”.
El presidente expuso, conforme a ese estudio, que de todas las columnas y artículos el 64% tiene que ver con la Cuarta Transformación, pero el 66.3% son negativas a su administración. De acuerdo con datos de Spin (consultora especializada en comunicación política) es falso que el actual mandatario sea el más atacado. En una réplica al análisis hecho en presidencia, Spin señala que al comparar los dos años de gobierno de López Obrador con los dos años iniciales de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, se muestra que el nivel de crítica ha sido prácticamente el mismo.
Lo relevante del análisis de Spin es que también demuestra que las conferencias de prensa matutina han sido utilizadas sistemáticamente para atacar a la prensa y a los articulistas o analistas que el presidente considera “intelectuales orgánicos”. El informe también señala: “AMLO ha dirigido sus ataques a la prensa, a los medios electrónicos de comunicación, y a lo que ha denominado 64 veces “intelectuales orgánicos”, incluyendo 25 veces a Héctor Aguilar Camín, ocho veces a Nexos, cinco veces a Letras Libres y 29 veces a Enrique Krauze”.
Lo anterior ha puesto sobre la mesa es si un Presidente de la República, con la concentración de poder que lo define como institución en general y con la que caracteriza a la institución presidencial mexicana en particular; aunado a la penetración que le da una conferencia de prensa diaria (que en promedio duran 104 minutos), la replicabilidad que esta alcanza en las distintas redes sociales y en medios tradicionales lo coloca en igualdad de circunstancias con cualquier ciudadano en términos del ejercicio de sus derechos de libertad de expresión.
Ante un desplegado firmado por más de 650 analistas e intelectuales el pasado septiembre, el cual señalaba precisamente la preocupación por garantizar un régimen de libertad de expresión en México, el presidente de la República señaló que muchos de los abajo firmantes se habían quedado callados en otras ocasiones ante la corrupción imperante en el país y que si les contestaba es por que ejercía como cualquier ciudadano su “derecho de replica”.
En ERIZOPodcast queremos tratar este tema bajo las siguientes interrogantes: i) ¿Es el Presidente de la República, en cualquier país de que se trate, un ciudadano más que puede ejercer su libertad de expresión aún a sabiendas de la (sobre) exposición que esto puede tener en la opinión pública? ii) ¿Qué implicaciones tiene para una democracia que el Presidente identifique la crítica con ataques hacia su gobierno? iii) ¿Implica lo anterior una suerte de censura velada? en suma iv) ¿Puede constituirse el derecho de replica de un Presidente y el despliegue informativo asociado a su investidura una suerte de nuevo tipo de censura hacia sus opositores?
#ERIZOpodcast #podcast #democracia #libertaddeexpresion #censura #poder #prensalibre #AMLO #AméricaLatina
La vieja pero vigente proposición downsiana acerca de que informarse y participar en política implica de parte de los ciudadanos, un alto costo en términos de tiempo y de dinero frente a pingües beneficios que esto reporta; caracteriza la realidad de un régimen, el democrático, cuyo acceso al poder se basa en la competencia en un mercado electoral por el voto del pueblo.
Lo anterior demarca que captar la atención de los ciudadanos tiene un alto costo que es, en su mayoría, transferido directamente a los políticos; el hecho de que el individuo común tenga ocupaciones y temas “más importantes” que atender los diversos asuntos políticos (aunque la política misma lo afecte en todas las dimensiones de su vida) ha derivado que el funcionamiento de las poliarquías o democracias a gran escala como las denominaba Robert Dahl, se basen fundamentalmente en la distribución de recursos económicos para la promoción de partidos, políticas, instituciones y captar, sobre todo, el voto.
Sin embargo, a la par de que todos tenemos distintas capacidades cognitivas que nos condicionan en nuestra manera de funcionar en una democracia; la desigualdad también es equiparable cuando alguien decide participar en política, no todos tenemos los mismos recursos. En este sentido, “el régimen democrático es el único arreglo institucional que se funda en la idea de que la política debe regular el dinero para garantizar el equitativo peso político de todos los ciudadanos en las decisiones públicas”.
Esto no es fácil, la democracia debe de lidiar con el afán de muchos de penetrar su funcionamiento con dinero ilegal o con flujo de dinero ilegal; dinero que busca beneficios particulares: contratos de gobierno, permisos diversos, acceso para influir en una regulación institucional favorable; con desvío de recursos gubernamentales para apoyar a candidatos oficiales (o no) en las campañas electorales.
El problema pues, se bifurca: 1) ¿Cómo hacemos en un régimen democrático para que los que no tienen dinero cuenten con el financiamiento necesario y justo para acceder a la contienda electoral en igualdad de oportunidades? y 2) ¿Cómo ponemos diques al financiamiento ilegal y el gasto ilegal en las campañas electorales, el desvío presupuestario, el enriquecimiento ilícito y el manejo discrecional de los presupuestos públicos?
En #ERIZOPodcast queremos discutir con ustedes estas interrogantes. Reflexionar sobre el financiamiento de la política es en sí mismo una reflexión sobre la democracia.
El proceso electoral (elecciones de medio término del 2021) ya comenzó. Tal como ya se ha advertido en múltiples ocasiones, el presidente no tenía mucho tiempo. Quizá, también, todo corre más de deprisa como una forma de deshacerse de la pandemia o al menos de colocar la política sanitaria como parte del decorado del teatro político.
Desde hace unos meses la oposición no da tregua, busca organizarse tras un liderazgo al tiempo que encauzar (representativamente) las crecientes demandas de una sociedad exhausta, malhumorada, agotada y desmoralizada. Como se suele decir la mala fortuna cuando aparece hace montón.
El presidente Fernández lleva 9 meses en el poder, 6 de ellos gestionando la pandemia y 180 días capeando de formas alternativas la política de “aislamiento social preventivo y obligatorio”, sacando y poniendo en el discurso el término “cuarentena” según convenga, conforme se pueda.
El único logro contundente ha sido, que no es poco, la refinanciación de la deuda soberana con los acreedores privados, falta ahora renegociar la deuda que mantiene el Estado argentino con el FMI. Un logro que se escurrió como agua entre los dedos. La fortuna o la impericia política no permitieron que el gobierno sacara provecho de su éxito. El resto son manojos de malas noticias, cuentas en rojo y alarmas en el tablero de la gestión gubernamental.
El gobierno ha desplegado energía, pero pocos resultados. La actividad política y los recursos estatales caen en un barril sin fondo. La realidad los devora. Ésta es una hidra de múltiples cabezas, por cada una que intenta se topa con su multiplicación. El gobierno no parece advertir que la energía gubernamental al igual que el capital que la sustenta son recursos finitos.
El Gobierno es ambiguo con los DD.HH. en Venezuela, al tiempo que quiere controlar el BID. Hace un guiño a las inversiones chinas, pero no puede neutralizar a las organizaciones ambientalistas que se oponen. Amaga con estatizar medios de producción, pero retrocede. Anuncia un plan integral de seguridad para el Cono Urbano bonaerense, pero se le amotina (parte) de la policía. Envía un proyecto para reformar la justicia, que es considerado por parte del Ejecutivo como una no-reforma.
El Gobierno imprimío una montaña de dinero (y lo seguirá haciendo), lo transfirió a una buena parte de la población (no sin sortear una enorme complejidad institucional y organizativa), pero aun así no logra retener el control sobre la agenda pública. El ciudadano promedio que mantiene su trabajo está preocupado no sólo por seguir conservando su ingreso sino también por la evolución de las variables macroeconómicas. Ya mira con atención como aquellas están convergiendo al nivel de sus vicisitudes microeconómicas. Los controles de precios, las tarifas, la inflación, los más de 10 precios que tiene el dólar estadounidense, los altos impuestos, son un cóctel del cual emana un hedor que no pasa desapercibido para un olfato atento como el que ha tenido que desarrollar la clase media para sortear una serie de eventos desafortunados en las últimas décadas.
En #ERIZOpodcast queremos retratar, desde múltiples lugares, la decisión gubernamental de enfrentar la pandemia con estrategias propias de un “país rico”, sabiendo que estábamos quebrados. Nos interesa explorar qué consecuencias puede tener ese asunto para la democracia argentina en el corto y mediano plazo. ¿Qué agenda se abre para la democracia argentina? ¿Qué transformaciones están en curso? Con algo de fortuna lleguemos, incluso, a la pregunta central que todos se hacen: ¿cómo amortiguarán las instituciones democráticas los potenciales conflictos que se vislumbran?
¿PAÍS DE UN SOLO HOMBRE?
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, comienza prácticamente este mes de septiembre su tercer año de gobierno. Y si bien lo hace en medio de una profunda crisis sanitaria y económica a cuestas, las previsiones de cara a las próximas elecciones intermedias del 2021 no podrían ser más positivas para el primer mandatario.
Si partimos de la premisa de que toda elección intermedia constituye un parámetro de evaluación del gobierno en funciones, el presidente y su partido -el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA)- tienen la posibilidad de refrendar su dominio nacional y más aún extenderlo.
La complejidad electoral de 2021 (21,368 cargos y 15 gubernaturas en disputa) descansa en la expectativa/posibilidad de que AMLO consolide el apoyo que obtuvo y que ha gestionado durante la primera mitad. ¿Hay posibilidades que la oposición, hoy por hoy sumamente fragmentada, recupere espacios en un año en que además se renovará la Cámara de Diputados en donde serán electos 500 legisladores (300 por mayoría relativa y 200 por la vía plurinominal)?
En este escenario parece que la incertidumbre sustantiva, inherente a todo proceso electoral se reduce ante el llamado factor AMLO. Algunos datos confirman, preliminarmente, este razonamiento. El presidente promedia el 63 por ciento de aprobación en las 15 entidades en donde se renovará la titularidad del ejecutivo estatal (mientras que los gobernadores sólo el 45 por ciento, 18 puntos menos). Además, en dichas entidades MORENA supera el 50 por ciento en intención de voto efectiva. Así, en este escenario, parece posible llegar a la elección intermedia con un presidente de la República jugando un rol decisivo.
El presidente está consciente de todo ello, su afán de permanecer vigente en el espacio público con su conferencia de prensa diaria lo confirma (pese a que hay voces que han señalado que esto constituye un esfuerzo propagandista de clara injerencia electoral). Este accionar refleja una clara intencionalidad política, aunque también conlleva ciertos riesgos, el más claro es la dependencia de MORENA a la figura presidencial. Las recientes disputas por la dirigencia de este instituto político ejemplifican lo anterior. Y no es para menos, MORENA recibirá, aproximadamente, unos 1600 millones de pesos de financiamiento público en su calidad de partido predominante en el escenario electoral.
En #ERIZOpodcast queremos discutir las implicaciones de este tercer año de mandato, en principio centrarnos en la naturaleza del apoyo público al presidente. ¿Por qué pese a una gestión a todas luces errática goza de un apoyo mayoritario? ¿Por qué la oposición al gobierno se encuentra pasmada discursiva y programáticamente? ¿Es posible que a largo plazo la dependencia de MORENA a la figura presidencial juegue en su contra? ¿Qué pasará, de seguir el actual cuadro de situación, con la sucesión presidencial? ¿Por qué a pesar de los esfuerzos institucionales llevados a cabo en décadas pasadas de construir ciudadanía y escrutinio público México sucumbe de nueva cuenta ante la figura de un solo hombre?
The podcast currently has 38 episodes available.