Crear consciencia de lo importante que es la salud emocional de las personas cercanas a nosotros, implica enfrentarnos a circunstancias para las que quizás no estamos del todo preparados, esto resulta especialmente cierto ante el tema del suicidio.

La prevención del suicidio es una tarea que requiere del esfuerzo de todos.

Nuestros abuelitos llegan a formar una parte fundamental en nuestras vidas, sin embargo, cuando trascienden, podemos llegar a experimentar ciertos sentimientos de tristeza o melancolía. Aprender a gestionar nuestros sentimientos cuando llegue ese momento inevitable será de gran ayuda.

Mientras, debemos darles todo nuestro amor y respeto.

La sociedad tradicional nos enseña que en el núcleo familiar, papá desempeña un papel fundamental en el desarrollo de los hijos temprana edad.

Por ello, al ausentarse la figura paterna, los pequeños pueden experimentar diversos problemas derivados de un proceso de duelo complicado, ya que es importante destacar, que la ausencia por abandono, puede crear sentimientos de inseguridad que les causen problemas emocionales.

Sin embargo, cuáles son los nuevos modelos de paternidad que se están presentando actualmente, cómo está cambiando la dinámica familiar y como podemos todos contribuir al sano desarrollo de los pequeños en casa.

La muerte materna es uno de los momentos que todo ser humano teme, pero que inevitablemente llegará. Es muy importante estar preparados para cuando eso suceda.

El proceso de duelo, es un camino que sin importar la edad todos debemos recorrer, al excluir a los niños de esta experiencia solo evitamos que desarrollen habilidades que les harán falta en un futuro para enfrentarse a la vida. Debemos ayudarles a ver que expresar sus sentimientos es bueno, por ello, la mejor manera de protegerlos es hacerlos parte del momento de acuerdo a su edad.

Puede parecer que los únicos cuidadores son los profesionales de la salud, sin embargo, en realidad todos los que nos encontramos alrededor de un familiar que se encuentra cercano al final de la vida nos convertimos en cuidadores, lo que nos expone a los riesgos que implica el estar a cargo de la salud de una persona que requiere este tipo de atención.

La pérdida de la pareja es una situación complicada que no solo involucra a las personas que se encuentran en la relación amorosa, sino que, además, se ven afectados todos los que están alrededor de la relación: padres, madres, hijos y hermanos; porque todos forman parte de esa unidad familiar.

Cuando un ser amado trasciende, comienza un largo proceso de reconstrucción de nuestras dinámicas cotidianas e incluso de nuestra vida. La resiliencia, como cualidad, juega un papel muy importante durante este lapso de tiempo, ya que nos ayuda a adaptarnos en esos momentos difíciles.