La historia del blues está llena de trágicas pérdidas al igual que de influyentes talentos.
Afortunadamente, algunas de estas leyendas han logrado una suerte de inmortalidad temporal a través de la música que quedó grabada. Algunos de estos fueron guardianes de la llama primigenia recreando canciones de maestros que nadie había escuchado. Por ejemplo, Joe Carter ha encontrado su homenaje en la música de Elmore James.