Hay una forma de melancolía que no nace de la experiencia, sino del deseo. Una emoción ambigua, tramposa, que nos hace suspirar por tiempos que no hemos vivido, por lugares que nunca pisamos, por canciones que sonaban antes de que naciéramos.

De aprovechar las sobras del cocido a crear sistemas complejos de reciclaje de residuos, las abuelas pueden enseñarnos cómo adaptar la economía circular a los retos del presente.

La convivencia es el arte de sostener lo cotidiano. Más allá del romanticismo, compartir la vida requiere acuerdos, cuidados y una disposición constante al entendimiento mutuo.

Para Aristóteles, la justa medianía entre los extremos es la base para el buen actuar y el camino para alcanzar la virtud.

El origen de la imaginación se establece en las áreas cerebrales que permiten la visualización de imágenes, situaciones, ideas y posibles futuros.