Juan Mauricio Peralta Mejía, un comerciante reconocido de la isla de San Andrés, fue asesinado el 24 de agosto de 2020. El crimen parecía inicialmente relacionado con deudas o extorsión, pero la investigación reveló que su propio hijo, Juan David Peralta Murgueito, había planeado y financiado el asesinato. Según las autoridades, Juan David pagó 12 millones de pesos a un grupo de sicarios con la intención de quedarse con los bienes de su padre y un seguro de vida de 800 millones de pesos. El asesinato ocurrió cuando padre e hijo fueron interceptados por los sicarios cerca de la iglesia El Carmelo, donde Juan Mauricio recibió un disparo en la cabeza. Tras las investigaciones, Deiker Puerta Villalobos, uno de los involucrados, delató a Juan David como el autor intelectual del crimen.