El sonido del rock en la Argentina de los 80 no podría entenderse bien sin Sumo. Y su líder ni siquiera era trasandino: El italiano Luca Prodan llegó a Córdoba en 1980 tras el suicidio de su hermana y con la necesidad de huir de su adicción a la heroína. Allí se dedicó a seguir explorando y de manera casi espontánea creó la banda que lo consagró en la música.

¿Cuánto de esto fue David Jones y cuánto fue del "Thin White Duke"? Su adicción a la cocaína, a mediados de los 70, hizo que la forma de ser de Bowie cambiara de manera drástica: Comenzó incluso a practicar extraños ritos, movido por su interés en el ocultismo y una fascinación por todo tipo de mitologías arias y germanas. Al álter ego del disco "Station to Station" (1976) se le tildó de "aristócrata loco", "zombie amoral" y hasta de "Superman ario sin sentimientos".

El extraordinario baterista fue quien le proveyó a la banda canadiense la lírica que los caracterizó en los setentas: Rush se plantearon como un caso aparte en la música popular. Una banda de rock cerebral para "personas que pensaban", en medio de una época llena de excesos y hedonismo.

Motörhead fue la gran obsesión del baterista de Metallica: Vivía por cada nota que Lemmy tocaba y por cada letra que cantase. Gracias a su persistencia como fan, el bajista se convertiría en su padrino del rock.

En 1993, la banda irlandesa tenía dos megaconciertos pactados en la ciudad de Sídney, Australia, y su bajista, Adam Clayton, pasaba por una de las fases más duras del alcoholismo. El resultado: Un "blackout" total por parte del músico, provocando que el cuarteto tocara por primera vez en vivo sin uno de sus integrantes.

El fin de Pantera parecía algo definitivo luego de la peleada separación, a principios de los 2000, entre el bando de Phil Anselmo versus los hermanos Abbott. A eso se le sumarían el macabro asesinato de "Dimebag" Darrell en diciembre de 2004 y la muerte de Vinnie Paul en junio de 2018. Alfredo Lewin repasa en este capítulo la trágica historia de esta banda que volvió a Chile.

"El magnicidio definitivo de un rockstar": Alfredo Lewin recapitula y abarca todas las aristas de esa fatídica noche del 8 de diciembre de 1980, en el que astro de la música contemporánea falleció a manos de Mark David Chapman.

En medio de la fiebre del fútbol, Alfredo Lewin desclasifica la historia del fanatismo bíblico del astro británico por este deporte. Una pasión que lo llevó a ser dueño y presidente del Watford F.C. durante la época más oscura del compositor.

El cantautor franco-español ha demostrado en variadas ocasiones -a lo largo de su carrera solista y con Mano Negra- su devoción por el balompié, incluyendo el hit de 1994 dedicado al astro argentino.

"Hasta en eso queríamos ser como The Beatles", se burló alguna vez el baterista Tommy Ramone sobre el antagonismo que se formó entre el vocalista y el guitarrista de Ramones, por la que sería la esposa de este último.