La principal lección que podemos sacar de la vida de Josué, es que Dios es fiel a Sus promesas. Dios le prometió a Abraham que sus descendientes habitarían en la tierra y, bajo Josué, Dios trajo al pueblo a la tierra que Él había prometido que les daría. Este hecho completó la misión de redención que Dios comenzó con Moisés al sacar a Israel de Egipto. También es una tipología que apunta a la redención final que Jesús trae a la comunidad de fe. Al igual que Moisés, Jesús nos liberó de la servidumbre y la esclavitud del pecado, y, al igual que Josué, Jesús nos llevará a la tierra prometida y al reposo eterno (Hebreos 4:8-10).