Volver al Centro es una práctica simple y poderosa que nos invita a volver a nuestro interior, a nuestro Ser, a nuestra Alma o como te guste llamarlo. A mi me gusta llamarlo Centro porque siento que la palabra invoca la idea de equilibrio pero también de profundidad, y porque además, cuanto más conectado estoy con ese lugar, más en calma me encuentro. Más confiado. Más en unidad con todo lo que me rodea.
El Centro es un lugar de equidistancia. Es un lugar sin juicios. Es un espacio de consciencia, de sabiduría. Es lo que somos y más aún. Y la buena noticia es que nos habita a todos por igual. Y que, por mucho que lo intentemos -¡y vaya que si nos esforzamos!- nunca podemos desconectar del todo de allí.
Los caminos para conectar con nosotros desde ese lugar son más simples de lo que parecen, y esa fue mi intención al desarrollar esta práctica. Una recurso que en menos de 2 minutos te permita volver a conectar con vos, en el más amplio sentido de la palabra.
Un práctica ideal para comenzar el día, para terminarlo, y para recurrir a ella cada vez que sientas que necesitas volver a estar cerca tuyo.