MOSTRAR EMOCIONES NO ES SEÑAL DE DEBILIDAD
Cuando nos emocionamos se producen una serie de reacciones orgánicas. La tristeza, por ejemplo, puede provocar sensación de nudo en la garganta, pérdida de apetito, desmotivación, pérdida de energía, llanto, entre otros. Reprimir estas reacciones es perjudicial e incluso puede empeorar nuestra salud mental.
Así que acepta lo que sientes y no te culpes por tus emociones. Son lo que te hace verdaderamente humano, como todos los demás. Emocionarse no es un signo de debilidad. Así que permítete sentir e investigar ese sentimiento. No pelees con él. Escucha lo que tiene que enseñarte.
Cuando somos capaces de expresar lo que sentimos, ya sea llorando, desahogándonos o incluso gritando de ira en la almohada, somos capaces de desahogar y aliviar la intensidad de las emociones en nuestro ser. Mientras no dañes a nadie ni a ti mismo, esta expresión emocional es saludable. Con el alivio de estos sentimientos negativos, las personas recuperan gradualmente la racionalidad y son capaces de encontrar soluciones a sus dificultades.