Hay que partir de la premisa de que Dios ha revelado su voluntad de forma escrita para que hombres inteligentes pueda conocerla. Él hizo eso al inspirar los hombres que escogiera para registrar eso en un libro, la Biblia. Ahora, es necesario tener en cuenta que, para una correcta interpretación de este libro, tengamos parámetros de interpretación. Eso y mucho más es lo que vamos a ver.