Lo primero que llama la atención cuando uno entra a la Catedral de la Inmaculada Concepción por la puerta central es el mosaico reluciente del piso de su pasillo principal, que luce una serie misteriosa de esvásticas negras. Desde el siglo XX, la memoria colectiva de Occidente asocia este símbolo con el partido nacionalsocialista de Alemania y las atrocidades que cometió Adolf Hitler durante la Segunda Guerra Mundial. ¿Acaso estos actos terribles tuvieron algo que ver con Tamaulipas?
A pesar de que estos elementos fueron incorporados a la catedral en 1926 (año en el que el Partido Nazi ya figuraba en la política alemana), su origen es mucho más luminoso: la esvástica, también conocida como cruz gammada, es un antiguo símbolo que aparece en la iconografía de varias religiones, casi siempre asociado con el sol. Cuando el cristianismo lo adoptó, lo hizo para darle las propiedades de los dioses solares paganos a Jesús, por lo que estas cruces en una iglesia como la de Tampico no significan otra cosa que “Cristo, el sol que nace de lo alto”.