Fisio sin Mitos

Damos respuesta a las 10 dudas más frecuentes relacionadas con la neurodinámica, como herramienta de la fisioterapia especialmente indicada en el tratamiento de neuropatías.

Un kilo y medio de cerebro dentro de nuestra cabeza. Ahí reside la clave que nos diferencia evolutivamente a los seres humanos del resto de animales.

Y esta diferencia tiene una relación íntima con el movimiento.

Un sistema nervioso más evolucionado permite movimientos más complejos, y ahí reside quizás la energía detrás de esos saltos evolutivos que nos han llevado a ser la especie, a priori, más inteligente.

La epicondilalgia lateral, también conocida como “codo de tenista”, es la dolencia musculoesquelética crónica más común que afecta al codo. La fisioterapia se presenta como la principal herramienta para su tratamiento.

El síndrome del túnel del carpo es una afección neuropática frecuente, con predominio en mujeres y en contextos laborales, causada por la compresión del nervio mediano en la muñeca. El tratamiento actual se enfoca en técnicas no invasivas, movimiento y educación para abordar el dolor y mejorar la función del nervio mediano.

El dolor es una sensación desagradable cuyo significado y mecanismos detrás de su aparición pueden diferir en gran medida. Para conseguir aliviarlo, conocerlo en profundidad resulta de gran ayuda.

El dolor localizado en la ingle es frecuente en atletas. La identificación precisa del origen es crucial para establecer un tratamiento efectivo y adoptar medidas de autoayuda que favorezcan la recuperación.

Los síndromes de atrapamiento son lesiones por compresión mantenida en los nervios, debido a estructuras anatómicas o procesos patológicos. Pueden condicionar desde una ligera disminución del flujo sanguíneo hasta el bloqueo de la conducción del impulso nervioso.

En el ámbito de la salud infantil, existen varios mitos arraigados en la sociedad sobre el dolor en los niños. En este episodio, exploraremos y desmentiremos algunos de estos mitos basándonos en la evidencia científica.

Los nervios son algo así como cables que se encargan de conducir estímulos eléctricos a lo largo del cuerpo. Para protegerse y poder cubrir bien su función están a su vez inervados, y por lo tanto sí pueden ser fuente de dolor.

Con el informe de la resonancia en la mano y, entre palabrejas técnicas, lees que si protrusión, que si degenerativo, que si estenosis, y lógicamente te asustas, aunque quizás no siempre merece tal preocupación.