El Yoga, la meditación y la psicodelia van de la mano en una práctica de autoconocimiento totalmente sensorial.
En la primera parte de este tema, platicamos sobre lo que pasa en nuestro cuerpo al practicar meditaciones psicodélicas, pero lo más importante es entender lo que pasa en nuestro cerebro cuando aplicamos las meditaciones estimulando nuestra misteriosa y maravillosa glándula pineal. Esta se encuentra justo en el centro de nuestro cerebro y está ahí como un portal de mundos internos y externos.
La finalidad de estimular la glándula pineal en una meditación, es conectar con nuestro estado psicodélico, y mover de lugar esas barreras mentales que nos hacen pensar y percibir el mundo desde una perspectiva cuadrada y limitada.
Al hacerlo de manera guiada y correcta, de modo que podamos vivir un modo de viaje psicodélico y regresar, nos hace expandir nuestra mente desde lugares mas elevados, de mas conciencia.
El Yoga y la meditación no sólo nos ayu