Seamos sobrios, seamos conscientes del enorme privilegio que tenemos de orar, meditar, descansar, recargarnos en la presencia de Dios. El fin se acerca

Jesús sufrió y esto nos capacita para soportar lo que sea que El quiera permitir en nosotros. El sufrimiento no nos gusta pero lo necesitamos ora verlo mejor, para acercarnos más y para ser más sensibles y compasivos con el mundo.

Jesús fue a proclamar, a anunciar su victoria a los poderes demoníacos que nos hacen creer que tienen el control. Nosotros tenemos la victoria, pero debemos subirnos al arca y meternos en ella, eso nos da lo que tanto buscamos: victoria, éxito, logros, paz, sanidad integral, esperanza.

No respondamos igual que los demás sino respondamos con bendicion y amor. De lo contrario estamos deshonrando a Dios, gritando que su presencia en nosotros no hace una diferencia. Para esto necesitamos la llenita del ES todo el día. El ya hizo todo por ti. Honra su sacrificio y sufrimiento con una vida intachable.

Maravillosa dirección que transforma. Estamos llamados a dejar bendición por donde pasemos. Esto le añade propósito y significado a nuestra vida.

Nuestro adorno más valioso es un espíritu dócil, suave, apacible, humilde, generoso, servicial, delicado y es gratis. Que a esta belleza le demos más énfasis.

Démosle sentido y propósito a cada día con cada decisión que tomemos cada actitud que tengamos. Que los que no creen sean inquietados a causa de nuestro comportamiento.

No quiere decir que estemos felices on el sufrimiento, pero las injusticias son dignas de elogio por parte de Dios. Nos está haciendo mejores personas. Que tal dejar el reclamo de lado?

Nuestras acciones deberían hablar más fuerte que nuestras palabras bonitas. Seamos libres de esclavitudes, dependencias, actitudes, estilos de vida y dependamos de Dios. No. Os liberemos de Dios para depender de lo que no cuenta. Cada persona con la que interactúanos merece respeto y honorabilidad por el solo hecho de ser únicos, creados por Dios.

Quien se somete y se sujeta con respeto y honor no es el más inferior, se requiere gran fortaleza y capacidad para lograr esto. No son los débiles los que se aprenden a sujetar sino los fuertes. Sumisión y sujeción no significa obediencia absoluta, la obediencia absoluta es a Dios. Pero el respeto es siempre un requisito.