La falta de gratitud puede robarnos la alegría y alejarnos de lo que realmente importa, pero el ser agradecidos transforma no solo nuestro estado de ánimo, sino también nuestras relaciones, nuestra salud y nuestra fe. Cultivar la gratitud en lo cotidiano puede ayudarte a que tu vida tenga más sentido.
La falta de gratitud puede robarnos la alegría y alejarnos de lo que realmente importa, pero el ser agradecidos transforma no solo nuestro estado de ánimo, sino también nuestras relaciones, nuestra salud y nuestra fe. Cultivar la gratitud en lo cotidiano puede ayudarte a que tu vida tenga más sentido.