Introducing Gray Area, A Show About Justice and Redemption

Gray Area tells the stories of people who are dealing with this whole thing we call justice, people who are trying to get beyond labels of right and wrong or good and evil to get to something bigger – redemption.

We make documentaries for your ears.

Produced by Julie Reynolds Martinez and Mara Reynolds. For detailed show notes, visit grayarepodcast.com.

FEATURED | Local News

Photos by Carlos Castro and Voices staff

Porter Drive is lined with the sort of independent, locally owned commerce usually found on the grubby outskirts of most American cities: Body shops, upholstery shops, welders, tool rentals, used cars lots, towing services, mechanics and the best Mexican food restaurants in the region. You’ll also find a prominent tobacco and smoke shop, with a selection of vape products, pipes and hookahs. And there’s a beauty salon next to the upholstery shop.

All this is along two blocks on the south side of The Bridge, the commercial heart of downtown Pajaro, population 3,070.

By contrast, the north side of The Bridge, across the Pajaro River, is a tree-lined example of a classic American Main Street. There’s a Burger King and a McDonald’s about a block from The Bridge. Main Street Watsonville glistens with the shine of recent redevelopment.

The Bridge is the stitch that binds Pajaro to modern convenience.

The Bridge is also what binds Pajaro, an unincorporated community that is technically located in Monterey County, to Watsonville, the second-largest city in Santa Cruz County.

It’s a bit of an awkward situation. The residents of Pajaro have a natural affinity to an adjoining city in a county just across the river, while they are dependent on Monterey County for basic services.

Still, Pajaro has a strong sense of its own identity. Nearly 95 percent of its population identifies as Hispanic or Latino, according to the U.S. Census Bureau. The median age of the community’s residents is almost 24 years, one of the youn

DESTACADO | Notícias locales

Fotografías de Carlos Castro y el personal de Voices

Porter Drive está llena del tipo de comercios independientes, de dueños locales, que se encuentra normalmente en las sucias periferias de la mayoría de las ciudades norteamericanas: Talleres de chapa y pintura, tiendas de tapizado, soldadores, alquiler de herramientas, lotes de coches usados, servicios de remolque, mecánicos y los restaurantes con la mejor comida mexicana de la región. También encontrará una notable tienda de tabaco y cigarrillos, con una selección de productos para fumar, pipas y narguiles. Y hay un salón de belleza al lado de la tienda de tapizado.

Esto es en el lado sur del puente, el centro comercial de Pájaro, con una población de 3,070 habitantes.

En contraste, el lado norte del puente, del otro lado del Río de Pájaro, es un claro ejemplo de una clásica calle principal norteamericana arbolada. Hay un Burger King y un McDonald’s a casi una cuadra del puente. La calle principal Watsonville reluce con el brillo de una reciente renovación.

El Puente es el punto que une a Pájaro con las comodidades modernas.

El Puente también une a Pájaro, una comunidad no incorporada que técnicamente está ubicada en el Condado de Monterey, con Watsonville, la segunda ciudad más grande del Condado de Santa Cruz.

Es una situación un tanto incómoda. Los residentes de Pájaro tienen una afinidad natural con una ciudad limítrofe en un condado apenas cruzando el río, mientras que dependen del Condado de Monterey para los servicios básicos.

Aún así, Pájaro tiene un fu

By José Romo

When growing up in East Salinas, Enrique Montano enjoyed going to varsity soccer matches at Alisal High School, on a field where he would eventually excel.

“I saw how the crowd and players were so passionate about the sport,” Montano said. He made the varsity team as a freshman, and the team eventually won league titles by the time he was a senior.

He had a great team of players to back him up, but Montano also gives credit to his coach, Mark Cisneros, who he said taught his players patience, team spirit, and a whole new way of how to play the beautiful game of soccer.

“I’ve been playing soccer for 20 years now and Mark taught me how to be a more patient player,” Montano said. “He was also really good at motivating us every step of the way.”

Montano is now a defensive specialist for the Sacramento Republic of the United Soccer League, a Division II professional league, after playing college soccer at San Jose State University.

Por José Romo

Cuando crecía en el este de Salinas Enrique Montano disfrutaba asistir a los juegos de fútbol del equipo de la Preparatoria Alisal, en un campo en la cual eventualmente tendría éxito.

“Vi como la multitud y los jugadores se apasionaban por este deporte”, dijo Montano. “Cuando fui a la preparatoria pude obtener una posición en el equipo de la escuela desde el primer año y

Por supuesto no fue capaz de lograr eso por sí solo. Tuvo un gran equipo que lo respaldó, pero lo más importante fue que tuvo un gran entrenador quién enseñó a los jugadores paciencia, espíritu de equipo y toda una nueva forma de cómo se podía jugar el bello deporte del fútbol.

Montano le da al entrenador del equipo Alisal, Mark Cisneros, mucho crédito por su éxito.

“He estado jugando fútbol por 20 años y Mark me enseñó cómo ser un jugador más paciente”, dijo Montano. “También fue muy bueno en motivarnos en cada etapa de esta carrera”.

Montano ahora juega fútbol profesional para el Sacramento Republic de la Liga Unida de Fútbol, después de jugar fútbol universitario en la Universidad Estatal de San José.