¿A veces sientes que eres responsable por otras personas; por sus sentimientos, pensamientos, acciones, decisiones, deseos, necesidades, bienestar o malestar, incluso por lo que les ocurra en el futuro?
¿Te sientes instintivamente impulsada a ayudar a otras personas a resolver sus problemas, aún cuando ellos no te hayan pedido ayuda?
¿Te encuentras a ti misma diciendo sí, cuando en realidad querías decir no, haciendo cosas que realmente no deseas hacer, haciendo más que lo que se consideraría una repartición justa del trabajo, o haciendo cosas para otras personas que ellos pueden hacer por ellos mismos y entonces sintiéndote resentida y victimizada?
¿Te preocupas por una persona hasta el punto donde pierdes el sueño y no puedes relajarte y disfrutar de la vida?
¿Crees que no puedes ser feliz hasta que otra persona ya sea: padre, hijo, amigo, amante o pareja - cambie su conducta? ¿Estás esperando a que la otra persona cambie para que tú puedas ser feliz?
¿Es el sentimiento de culpa quien determina tus prioridades? (Por ejemplo, haces lo que quieres hacer y piensas que es bueno para ti, o haces lo que piensas que debes hacer para minimizar la culpa y crear autoestima?)
¿Buscas la aprobación de otras personas por tu buena conducta o decisiones?
¿Te sientes estancada, atrapada y desesperanzada, pero te dices a ti misma que tu problema no es tan serio como para necesitar y pedir ayuda?
Si respondiste que sí a la mayoría de las preguntas entonces es muy probable que seas una persona codependiente. Melody Beattie caracteriza a la persona CODEPENDIENTE como aquella que ha permitido que la conducta de la otra(s) persona(s) la afecten, y que está obsesionada por controlar la conducta de esa(s) persona(s). Esa otra persona puede ser un niño o un adulto, un cónyuge o un amante, una hermana, una amiga, un compañero de trabajo, un cliente o cualquiera.
Una mujer codependiente pierde la conexión con lo que siente, necesita y desea. Si es dulce y agradable aunque no lo sienta, es porque busca aceptación. Cree que su valor como persona depende de la opinión de los demás. Da más importancia a los demás que a sí misma. Se crea un yo falso, pues en realidad no está consciente de quién es y está tan desconectada de sus propios sentimientos, que asume la responsabilidad por las acciones de los demás. Se avergüenza por lo que hacen otras personas y toma las cosas de una manera personal. Invierte una enorme cantidad de energías en mantener una imagen o un estatus para impresionar porque su autoestima es muy baja, ya que depende del valor que los demás le otorgan.
Este episodio está dedicado a cada persona que desee amarse y aceptarse tal como es, sin descuidarse a sí misma por estar tan al pendiente de los demás ¿Te animas?