Juan comienza a narrar las aventuras que vivió a lado de Jesús, pero decide comenzar dando una profunda introducción de quién es Jesús, qué vino a hacer y cuál es la identidad de aquellos que creen en Jesús. Explica a profundidad la naturaleza divina del Mesías. El escritor afirma que el verbo, (o sea Jesús) es Dios; luego nos habla de su poder creador. Pero especialmente hace notar que el mundo no lo reconoció como Mesías, ni como salvador, ni como Dios; sin embargo, el versículo 12 dice que existen algunos que sí le recibieron, a estos, les dio un derecho increíble, les dio el adjetivo más sublime que podemos encontrar en la Biblia, les dio el derecho de ser hijos.