El vínculo emocional entre humanos y perros es profundamente significativo y requiere atención y cuidado para nutrirlo adecuadamente. Las estrategias para cuidar a tu perro a nivel emocional incluyen la comunicación clara y coherente, el establecimiento de rutinas, proporcionar estimulación mental a través del juego, formación para fomentar la confianza y el respeto mutuo, apoyo emocional en momentos de estrés y socialización. Al atender estas necesidades emocionales, no solo mejoramos el bienestar de nuestros perros, sino que también fortalecemos nuestra relación con ellos, reafirmando la razón por la que se les llama "el mejor amigo del hombre".