"Tal vez existan pocos temas, entre todos los comprendidos por la religión, que se hayan entendido tan mal como este. Generalmente se le dice al que lee esta epístola que al hablar de «la ley», San Pablo se refiere a la ley judía. Así que el lector, entendiendo que nada tiene que ver con él, lo pasa por alto sin pensar más en ello. Otros, no satisfechos con esta explicación, observan que la carta está dirigida a los romanos y, por lo tanto, deducen que el apóstol, en el comienzo de esta epístola, alude al antiguo derecho romano. Pero como este despierta el mismo escaso interés que la ley mosaica, no se detienen a analizar algo que suponen fue mencionado al pasar, con el solo fin de ilustrar otro asunto.
Pero quien lea más detenidamente el discurso del apóstol no quedará satisfecho con esa explicación tan simple. Y cuanto más medite sobre estas palabras, más se convencerá de que «la ley» mencionada en este capítulo no se refiere al antiguo derecho romano ni a la ley mosaica."