La confirmación de la importancia de las máscaras en
la cultura mexica proviene de las docenas de máscaras mexicas que sobreviven en
los museos de hoy, la mayoría en la Ciudad de México, que se encuentra sobre
las ruinas de la capital mexica, Tenochtitlán. Las colecciones de máscaras
mexicanas han aumentado considerablemente desde 1978 con las docenas de
máscaras encontradas en ofrendas dedicatorias excavadas en los cimientos del
antiguo Templo Mayor, o “Gran Templo”.