La genial artista francesa Camille Claudel es una de las mayores representantes de la escultura de finales del siglo XIX.

Dueña de una exquisita técnica y una particular sensibilidad, consiguió que sus obras irradien una enorme fuerza expresiva, dotándolas con su impecable destreza, de una energía y movimiento únicos. Las posturas complejas y dramáticas que logró plasmar en sus piezas de piedra y bronce poseen una gran sensualidad y emoción. Ellas solo fueron posibles gracias a su natural e incomparable talento para el modelado y la escultura.

Luchando en contra de la sociedad, parte de su familia, los críticos contemporáneos e incluso algunos de sus maestros, fue una de las primeras mujeres que rompió todos los límites y prejuicios que su época imponía a la figura femenina. Aunque esto le trajo innumerables contratiempos y desdichas en vida, actualmente es reconocida como una pionera en la reivindicación del derecho de las mujeres a desarrollarse con libertad dentro de cualquier disciplina artística.

El día de hoy les ofrecemos una interesante historia de ficción que se desarrolla en nuestros días, y que mantiene una significativa relación con la vida y obra de esta gran escultora.

El genio musical Johann Sebastian Bach es considerado por la mayoría de los intérpretes, compositores y críticos como el Padre de la Música Occidental.

Es el mayor exponente del periodo conocido como Barroco que abarca desde los inicios del siglo XVII hasta mediados del siglo XVIII. Sus obras llenas de perfección técnica, profundidad intelectual y belleza artística han sido punto de partida e inspiración para todos los músicos de los periodos posteriores, incluidos los maestros del Clasicismo.

Fue un artista prolífico que llevó la polifonía a su máxima expresión, haciendo del contrapunto musical una de las creaciones humanas intelectualmente más complejas y a la vez de mayor carga emocional.

El día de hoy les presentamos una historia de ficción que se desarrolla en la actualidad, y que nos sorprende por su evidente relación con uno de los géneros musicales que Bach cultivó hasta llevarlo a la perfección.

El maestro francés Théodore Géricault fue uno de los pioneros y principales representantes de la Pintura del Romanticismo.

La Balsa de la Medusa es para muchos especialistas su principal obra. En ella retrata una tragedia histórica ocurrida solo dos años antes de su decisión de iniciar la pintura. Lo que el genial artista plasmó en el lienzo es casi una crónica de aquel acontecimiento que generó una gran polémica en la Francia de inicios del siglo diecinueve, durante la Restauración Borbónica.

A pesar de lo escabroso del tema y de la responsabilidad de la nueva monarquía en parte de lo ocurrido, Géricault no dudó en ejecutar con maestría la monumental obra. Con una técnica llena de realismo consiguió representar dramáticamente los sentimientos de un grupo de sobrevivientes sometidos a las consecuencias de sus propias decisiones y a las fuerzas de la naturaleza que siempre los superan.

Conozcan el día de hoy una atrayente historia de ficción contemporánea, que nos muestra también algunas de las distintas formas con las cuales los seres humanos enfrentamos nuestro destino.

El maestro italiano Michelangelo Merisi conocido como Caravaggio fue decisivo en la formación de la Pintura del Barroco.

Tan maravillosos fueron sus cuadros como irreverente y tumultuosa fue su vida.

Acompáñennos hoy a escuchar una interesante historia de ficción que se desarrolla en nuestros días, y tiene una misteriosa relación con algunas de sus mejores obras.