Me guía Él, con cuanto amor,
Me guía siempre mi Señor;
En todo tiempo puedo ver
Con cuanto amor me guía Él.
O donde intenso brilla el sol,
En dulce paz o en lucha cruel,
Con gran bondad me guía Él.
Con cuanto amor me guía Él.
No abrigo dudas ni temor,
Pues me conduce el buen Pastor.
De Cristo y nunca vacilar,
Cumpliendo con fidelidad
Su sabia y santa voluntad.
Con cuanto amor me guía Él.
No abrigo dudas ni temor,
Pues me conduce el buen Pastor.
Y la carrera al terminar,
El alba eterna al vislumbrar,
No habrá ni dudas ni temor,
Pues me guiará mi buen Pastor.
Con cuanto amor me guía Él.
No abrigo dudas ni temor,
Pues me conduce el buen Pastor.