📖 1 Corintios
6:1 ¿Cómo se atreve alguno de ustedes, teniendo un asunto contra otro, a ir a juicio delante de los injustos y no, más bien, delante de los santos? 2 ¿O no saben que los santos han de juzgar al mundo? Y si el mundo ha de ser juzgado por ustedes, ¿son indignos de juzgar pleitos tan pequeños? 3 ¿No saben que hemos de juzgar a los ángeles? ¡Cuánto más las cosas de esta vida! 4 Por tanto, en caso de haber pleitos con respecto a las cosas de esta vida, a los que para la iglesia son de poca estima, ¿a estos ponen para juzgar? 5 Para avergonzarlos lo digo. Pues, ¿qué? ¿No hay entre ustedes ni un solo sabio que pueda juzgar entre sus hermanos? 6 Pero hermano va a juicio contra hermano, ¡y esto ante los incrédulos! 7 Sin lugar a duda, ya es un fracaso total para ustedes el que tengan pleitos entre ustedes. ¿Por qué no sufrir más bien la injusticia? ¿Por qué no ser más bien defraudados? 8 Sin embargo, ustedes hacen injusticia y defraudan, ¡y esto a los hermanos!
9 ¿No saben que los injustos no heredarán el reino de Dios? No se engañen: que ni los inmorales sexuales ni los idólatras ni los adúlteros ni los afeminados ni los homosexuales 10 ni los ladrones ni los avaros ni los borrachos ni los calumniadores ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. 11 Y esto eran algunos de ustedes, pero ya han sido lavados, pero ya son santificados, pero ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios.
12 Todas las cosas me son lícitas, pero no todo me conviene. Todas las cosas me son lícitas, pero yo no me dejaré dominar por ninguna. ➡️🎙️
Recordemos cómo el Apóstol Pablo está confrontando el problema de la inmoralidad en Corinto. En medio de esta confrontación y llamada de atención, aprovecha para también exponer otro problema y es cuando los hermanos tienen pleitos personales y los llevan al nivel legal, demandando a su hermano y llevándolo a la corte.
Pablo presenta este caso demostrándole a ellos que no es necesario tomar estas decisiones tan drásticas por varias razones:
Primero, nosotros entre cristianos debemos de poner en acción los dones del Espíritu Santo como la sabiduría y el discernimiento que Dios nos ha dado para resolver problemas, pues sí tenemos el Espíritu Santo tenemos la capacidad de fomentar la paz y la reconciliación.
Si supuestamente tenemos a Jesucristo en nuestros corazones debemos también vivir bajo la justicia de Dios donde el perdón, la compasión y la paciencia son parte de la justicia celestial.
La otra razón es porque los jueces que no son cristianos están bajo una ley inferior a la nuestra, pues nosotros tenemos la ley de Cristo, y cuando venga Jesucristo y se manifieste al mundo entero como rey, vamos juntamente con él a juzgar a este mundo, a las 12 tribus de Israel y aún a Los ángeles!
Debemos pedirle mucho al Señor dirección cuando vayamos a confrontar un problema delicado, cuando tengamos un malentendido con mi hermano. Siempre debemos buscar la reconciliación. Trata siempre de arreglar el problema con la persona en privado, pero si es necesario busca a un conciliador, como el Pastor o un anciano líder respetado en la iglesia.
Jesucristo sabía que íbamos a tener conflictos entre hermanos pero también nos mostró la forma cómo debemos resolverlos:
Mateo 18:15-17
Reina Valera Actualizada
15 »Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve, amonéstale a solas entre tú y él. Si él te escucha, has ganado a tu hermano. 16 Pero si no escucha, toma aún contigo uno o dos, para que todo asunto conste según la boca de dos o tres testigos. 17 Y si él no les hace caso a ellos, dilo a la iglesia; y si no hace caso a la iglesia, tenlo por gentil y publicano.
Así que ejercita el don de Dios que está en ti para que te conviertas en un juez justo, conciliador en tu casa, en tu familia y en tu congregación.
Consideremos:
Cuando tienes un problema, ¿buscas primeramente la autoridad civil o la autoridad de la iglesia?
Soy tu amigo Eduardo Rodríguez 😇
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