Sedequías es la imagen de una fe que quiere florecer… pero en un corazón que no termina de rendirse. En 2 Reyes 24:10-25:7 vemos a un hombre atrapado entre dos voces: la de Dios, que invita a confiar, y la del miedo, que exige controlar.
Este mensaje nos recuerda que una fe a medias jamás podrá sostenernos en tiempos de quiebre. Dios no busca apariencia, sino entrega; no pétalos sueltos, sino raíces profundas.
Acompáñanos en Horizonte Querétaro a ver cómo, incluso en tierra quebrada, Dios puede hacer nacer algo nuevo cuando dejamos de resistir y le rendimos el corazón por completo.