En esta predicación, se puede reflexionar sobre cómo la espera, en la historia de los discípulos en Hechos 1:12-26, no fue un período de inactividad. Aunque estaban esperando la promesa del Espíritu Santo, no se quedaron inactivos. En lugar de eso, tomaron acción: se reunieron, oraron, y eligieron a Matías para reemplazar a Judas. Este es un ejemplo de que, en tiempos de espera, no estamos llamados a quedarnos pasivos, sino a prepararnos, orar y estar activos en nuestra fe, esperando la guía de Dios para el siguiente paso.