Lo más importante

En la primera parte de este libro sostuve que ante la lectura de la

Biblia podíamos encontrar que el mensaje de Jesús tiene —de forma

bastante explícita— una jerarquía: hay partes del mensaje más importantes

que otras. Entonces, ¿qué actitud cristiana es indiscutible? En

medio de tantas doctrinas, ¿cuál es la directiva cardinal e inconfundible?

La primera de estas verdades se hace evidente como primaria y decisiva

por el mismo Jesús:

—Maestro, ¿cuál es el mandamiento más importante en la

ley de Moisés? Jesús contestó: — “Ama al Señor tu Dios

con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente”.

Este es el primer mandamiento y el más importante. Hay un

segundo mandamiento que es igualmente importante: “Ama

a tu prójimo como a ti mismo”. Toda la ley y las exigencias

de los profetas se basan en estos dos mandamientos. (Mateo

22:36-40 NTV)

NUEVA SERIE: El carácter de Cristo, nuestro fruto.

Primer Fruto: el GOZO. La tendencia en la iglesia de hoy no dista mucho en contraste a lo que la iglesia siempre ha tenido que luchar con respecto a los dones del Espíritu Santo nuestro interés alcanza su punto máximo cada vez que algo inusual extraordinario o incluso espectacular sucede en medio de nosotros y entonces queremos poner nuestra atención en lo novedoso, emocionante o extraordinario buscando algún tipo de manifestación especial de la presencia de Dios y por esa razón debido a esta inclinación dentro de nosotros a gravitar hacia lo emocionante tenemos una tendencia a pasar mucho más tiempo centrándonos en el tema de los dones del Espíritu Santo que centrarnos en el tema del fruto del Espíritu Santo.

¿Qué necesidad tendría de controlar la producción de las Escrituras? Por mi parte, no creo que Dios haya inspirado a los autores de la Biblia, siempre y cuando esto se interprete —como suele hacerse— como un dictado de su voz que no tiene el más mínimo error. Dios no necesita controlar —como nosotros— para que las cosas se hagan según su plan. Desde el comienzo quiso seres humanos libres y que puedan elegirlo por voluntad propia. Desde el Edén, los seres humanos poseemos la libertad para obedecer o rebelarnos. En ese contexto, el mérito de Dios en lo tocante al Nuevo Testamento y la historia de los seguidores de Jesús es que realmente en sus tres años de ministerio Jesús impactó la vida de estos hombres y mujeres de una manera tan notable que, sin necesidad de una intervención divina sobre sus mentes ni de ninguna forma de control que los sujete a escribir, se han tomado el trabajo de recoger las enseñanzas de la vida de este ser fuera de lo común. (Martín Payba, Pag. 47)

"Propongo que leamos juntos, pausada y reflexivamente, este pasaje de la introducción del Evangelio de Juan: «En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios. El que es la Palabra existía en el principio con Dios. Dios creó todas las cosas por medio de él, y nada fue creado sin él. La Palabra le dio vida a todo lo creado (…) Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de amor inagotable y fidelidad». La Palabra existía antes que la Biblia, antes que el mundo." (Pag. 42)