En el pasado, era una fuente de gozo anticipar la venida de Cristo en el futuro, como nosotros podemos regocijar considerando la venida de Cristo en el pasado.

Cuando los hermanos entiendan la gran bendición que van a recibir por estar burlado, presentando los aspectos de su fe a otros, se van a tener mucho mas valor, proclamando la verdad.

Cuando el Espíritu de Dios está moviendo entre su pueblo, Salmos 110:3, es normal ver las familias haciendo los grandes sacrificios.

Cuando vienen los tiempos duros, y si las iglesias quieren sobrevivir, es esencial que haya un amor ferviente entre los hermanos.

Cuando el pueblo se caminaba cada día mas cerca de su Dios, se querían formalizar sus sentimientos con un pacto formal.

Es irónico que San Pedro escribía en su segunda carta que San Pablo pudo ser difícil de entender. Porque en este breve pasaje de diez versos, San Pedro ha dejado en perplejos los grandes teólogos de toda la historia de la iglesia.

Después de muchos siglos de la rebelión, la idolatría y hasta la apostasía, el pueblo estaba finalmente entrando en la gratitud verdadera.

Si podemos escuchar a San Pedro, nosotros también podemos aprender a vivir los días buenos.

Se aprende aquí que el gozo no solamente es la llave del nuestra fuerza, sino que también es la llave de nuestra santidad.

Cuando San Pedro era mas joven, se sabia como era caer en un escandalo. Pero en este capitulo quiere motivar a nosotros a evitar el mal testimonio, para avanzar el reino con mas eficacia.