"La interdependencia, no la independencia, es el secreto del matrimonio".

¿Qué es este enemigo mortal de la independencia, y cómo se abre camino silenciosamente en el mejor de los matrimonios?

La dependencia es cuando no puedo funcionar sin un cónyuge. La independencia es cuando vivo como soltero estando casado.

Pablo dijo: “ Sin embargo, en el Señor, la mujer no es independiente del hombre, ni el hombre de la mujer” ( 1 Corintios 11:11 ).

Entonces el Señor le preguntó: “¿Qué tienes en tu mano?” Éxodo 4:2

Al principio, fue abrumador para Moisés. Dios estaba pidiendo a Moisés que se acercara al Faraón para exigir que dejara salir a los israelitas.

Encontramos a un Moisés frágil de carne y hueso, que tenía miedos, dudas y que tendía a concentrarse en sus debilidades, ó en lo grande de los desafíos que tenía por delante.

Moisés no podía comprender cómo iba a funcionar LA ENCOMIENDA QUE TENÍA POR DELANTE. Él le preguntó a Dios que debía hacer si nadie lo escuchaba, un humilde pastor que había pasado los últimos 40 años de su vida guiando nada más que ovejas en la parte posterior del desierto.

¿Y qué le dijo Dios en respuesta? ¿Qué tienes en la mano?

Le era casi imposible pensar si tenía algo en sus manos que podía ser utilizado por Dios, para enfrentar lo que venía

Dios lo sorprende al hacerle la gran pregunta y el responde: "Una vara. Solo una vara."

Pareciera que simplemente es una vara, es ese un instrumento de pastor con el que trabajaba arduamente y con el cual pastoreaba las ovejas de su suegro en el desierto.

Proverbios 11:27

El generoso prosperará,

y el que reanima a otros será reanimado.

La generosidad es el hábito de dar o compartir con los demás sin recibir nada a cambio. La generosidad es una actitud del corazón y podemos aplicarla con diferentes recursos, como nuestro tiempo personal, el dinero o el trabajo.

La generosidad realmente es una siembra y obtenemos gran cosecha.

Cuando tienes sonríes, pero cuando das , dos sonríen!

Dar es mejor que recibir, te invitamos a apoyar a niños con escasos recursos económicos.

Vamos a juntar ropa, zapatos y juguetes nuevos o usados en buen estado y vamos a bendecir a otros !!

Los estaremos juntando desde hoy y se entregarán en el mes de diciembre, se parte de este proyecto !!

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El pasado es parte de nuestras vidas, negarlo es como “pretender ocultar el sol con un dedo”, es sencillamente imposible. Por eso, en vez de mortificarte con el ayer, ¿no te gustaría dejarlo y avanzar hacia la felicidad? ¿no sería fantástico despertarse un día y focalizarte en lo que tienes por delante en vez de estar mirando siempre para atrás? En este sencillo sermón te daré cinco consejos prácticos que te ayudarán a abandonar la prisión de la amargura, a salir del sótano del miedo, a romper las cadenas de las dudas, dejar las excusas del ayer, ¡basta de oxidarte en remordimientos del pasado y comienza a disfrutar de la vida que el Arquitecto divino diseñó para ti! El pasado, si no lo sueltas puede convertirse en tu ancla de por vida.

En Lucas 15 nos cuenta Jesús 3 historias que te invito a leerlas, hoy solo quiero enfocarme en una LA DE LA MONEDA PERDIDA

Las tres historias de Jesús ilustran la emoción de encontrar algo que se había perdido. Es un sentimiento con el que todos nos podemos identificar, y las historias de Jesús nos muestran lo que Dios siente cuando las personas perdidas son halladas por el valor que representa.

¿Alguna vez has perdido algo valioso? Si es así, conoces el dolor y la frustración que esto conlleva.

Jesús Les relató sobre una mujer que tenía diez monedas. Se le perdió una, y revisó toda su casa buscándola, similar a cuando PERDI MI ANILLO DE MATRIMONIO, no quería ni que mi esposa se entera porque más que el valor monetario tenia un valor muy especial, ¿has perdido algo? representa la unión con mi esposa y 10 años de casados. Lo bueno Después de una semana persigo no se donde ni cómo Luca mi hijo mayor lo encontró. Me alegre bastante. No hice fiesta pero estuve muy contento y en paz.

Perdonar significa disculpar a alguien que nos ha ofendido o no tener en cuenta su falta. En la Biblia, la palabra griega que se traduce “perdonar” significa literalmente “dejar pasar”, como cuando una persona deja de exigir que se le pague una deuda. Jesús usó esta comparación al enseñar a sus discípulos a orar: “Perdónanos nuestros pecados, porque nosotros mismos también perdonamos a todo el que nos debe” (Lucas 11:4). De igual manera, en la parábola del esclavo que no mostró misericordia, Jesús explicó que el perdón es como la cancelación de una deuda (Mateo 18:23-35).

Perdonamos a otros cuando dejamos de guardar resentimiento y no insistimos en pedir una compensación por el daño que nos hayan hecho o por la pérdida que hayamos podido sufrir. La Biblia enseña que el perdón se basa en el amor sincero, ya que el amor “no lleva cuenta del daño” (1 Corintios 13:4, 5).

Hay gente que va con una mochila pesada por la vida. No sólo cargan lo suyo, sino que también en ocasiones portan lo de los demás. ¿Eres tú uno de ellos? Si viajas a algún sitio, sabrás que con carga pesada o no se llega a ninguna parte o se tarda más en llegar. ¿Cómo quitar peso a nuestra mochila de emociones?

Podemos leer mucho sobre el corazón en la Biblia ya que en los tiempos bíblicos se pensaba que nuestras decisiones, sentimientos y procesos del pensamiento venían del corazón. En la Biblia se pensaba que el corazón era una especie de “centro de control” en el cual se tomaban todas nuestras decisiones. Así que, cuando leemos sobre el corazón en la Biblia, se trata del lugar donde tienes tu voluntad, tu actitud e intenciones, y es la fuente de tus pensamientos, acciones y palabras.

Este corazón es el núcleo de quién eres como persona. Tu corazón es esencialmente tú.

Con tu corazón puedes elegir entre el bien y el mal. Tu conciencia envía un mensaje de si algo está bien o mal, y tu corazón es lo que te impulsa a elegir. El corazón que está en conexión con Dios es capaz de elegir el bien todo el tiempo. El corazón que se abre a influencias impuras se vuelve ciego y confuso cuando se trata de discernir entre el bien y el mal. “¿Con qué limpiará el joven su camino? con guardar tu palabra.” Salmos 119:9.

Mira tus pensamientos porque ellos vienen a ser palabras, mira tus palabras porque ellas vienen a ser acciones, Mira tus acciones porque ellas vienen a ser hábitos, mira tus hábitos porque ellos vienen a ser carácter, Mira tu carácter porque esto viene a ser tu destino.

El apóstol Pablo enseñó que “la fe [es] la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). Alma dijo algo similar: “Si tenéis fe, tenéis esperanza en cosas que no se ven, y que son verdaderas” (Alma 32:21). La fe es un principio de acción y de poder. Cuando nos esforzamos por alcanzar una meta digna, estamos ejerciendo la fe, porque demostramos nuestra esperanza en algo que aún no podemos ver.