La ausencia del cumplimiento integral y continuo del evangelio en nuestras decisiones, acciones e interrelaciones., denotan un aletargamiento y una conformidad.
El enemigo sugiere que estás cumpliendo! No caigas en falsas seguridades, dónde pones tus manos en los bolsillos y palpas la "Llave" espiritual (hoy lei la palabra), el "teléfono" de comunión (pude orar), la "tarjeta de crédito" de salvación (un día me arrepentí).
Solo no estás seguro, aunque te creas armado, es necesario que los que te rodean también estén equipados.
Que el día de la guerra nos encuentre a todos armados!
Que el día del problema nos encuentre a todos preparados para saber que hacer!