" 5 Y dije: Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guarda el pacto y la misericordia a los que le aman y guardan sus mandamientos; 6 esté ahora atento tu oido y abiertos tus ojos para oir la oración de tu siervo, que hago ahora delante de tí dia y noche, por los hijos de Israel tus siervos y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra tí; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado."(Nehemias 1:5-6)