El anticristo se refiere a un personaje que está inspirado por una doctrina satánica y que se establece a sí mismo como dios. Este espíritu del anticristo implica una obra de enseñanza falsa que lleva a alguien a negar la deidad de Cristo o que afirma ser Cristo, pero también se refiere a un futuro líder terrenal satánico que exigirá ser adorado y perseguirá al pueblo de Dios.

Cuando la vida se vuelve difícil podemos preguntarnos muchas veces si Dios está cegado ante todo lo que estamos atravesando. Para nuestra tranquilidad,  servimos a un Dios quien está continuamente al tanto de cada detalle de nuestras vidas. 

Los tiempos de los gentiles comenzaron con la adoración de una estatua impía y terminarán con la adoración de la estufa de la bestia. En contraste, el sonido de la misericordia que es para aquellos que aceptan a Cristo y reciben la vida eterna y con ella ponen un canto nuevo al Señor que los salvó y cambió sus corazones.

Jesús usó la higuera como metáfora de cómo debemos reconocer los signos de los tiempos (Mateo 24:32). Este sistema de describir el fin de los tiempos usando la analogía de la higuera se retoma en Apocalipsis 6:13: “Y las estrellas del cielo cayeron sobre la tierra, como la higuera suelta sus higos verdes al ser sacudida por un viento fuerte”. Conoce más sobre la higuera y su relación a la venida del Señor en este programa. 

El punto más importante que Jesús hace sobre el cielo es: ¡Este es tu hogar y vas a vivir eternamente donde Él vive! “Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis” (14:3). ¡De verdad, eso será glorioso!

Jesucristo prepara un lugar en el cielo para los Suyos, quienes han venido a Él en fe, y el Espíritu Santo prepara a los redimidos en la tierra para su lugar en el cielo. Dentro de la casa celestial de Dios, los cristianos vivirán en la presencia del Señor.

Las estrellas aparecen en la Biblia como una señal de la Segunda Venida de Cristo, y una estrella señaló su primera venida a este planeta hace 2 mil años.

El libro de Apocalipsis revela las glorias venideras que van a ser manifestadas en y para los vencedores. Una de ellas es la ciudad de los redimidos, La Nueva Jerusalén. En el Nuevo Testamento se nos exhorta a considerarnos peregrinos en este mundo y creer firmemente en la esperanza bienaventurada que aguarda a los hijos de Dios.

Jesucristo prepara un lugar en el cielo para los Suyos, quienes han venido a Él en fe, y el Espíritu Santo prepara a los redimidos en la tierra para su lugar en el cielo. Dentro de la casa celestial de Dios, los cristianos vivirán en la presencia del Señor.

Los cristianos deben reconocer y estar alerta ante las falsificaciones, trampas y maquinaciones de Satanás. Y es que él engaña al mundo entero al disfrazarse como el ángel de luz que alguna vez fue.