Si, suena a frase motivacional de tío turbo religioso que quiere ver todo de la mejor manera posible pero analicemos un poco el punto. El mal, los malos, la gente mala, si le pensamos un poquito, son conceptos que no hacen mucho sentido y que sirven justamente para que no tengamos que pensar ese poquito más, lo malo es que solo señalando a "los malos" sin ese poquito de análisis, tampoco vamos a resolver nada. Hoy vamos a platicar sobre el mal y las malas personas tratando de caminar en esa división súper escabrosa entre el análisis provechoso y la apología de la maldad. 

El amor es algo humano, y como tal, está lleno de problemas, dificultades, esfuerzos, magia, risas, lágrimas, llanto, carcajadas y miles de cosas más que caben en la conexión a la que le dimos el nombre de amor... pero no cabe en nuestro concepto de romanticismo y ahí estamos dándonos todos en la torre tratando de que el amor cumpla con requisitos estúpidos... cuando es algo humano, solamente.

Vive el presente o el momento o el aquí y ahora... Estas frases aparentemente motivadoras a veces se usan como escudos y pretextos para no crecer, para no ver las cositas feas de la vida a las que no les podemos filtros. No "vivas el momento", haste presente, consciente, claro y dueño de tu presente, con valentía y responsabilidad de las deciones que tomes. Hoy hablamos de eso: ¡No vivas el momento!

Hemos regresado, rotos, en pedazos, pero completos, porque así estamos todos los humanos, rotos, en pedazos, pero no incompletos, así dice mi amiga Paulina y tiene razón, así que dejemos de buscar gente cero tóxica, que no esté rota o que no esté loca... todos lo estamos, pero no todo está perdido, escucha el intervalo de esta semana y vas a ver a qué me refiero.

Pues eso, en el capítulo anterior hablamos sobre lo ridículo que es hablar de "La Realidad" y hoy continuamos con otros aspectos que generalmente nos causa mucha ansiedad: las categorías y la forma en la que podemos o no podemos entender el mundo dentro y/o fuera de esas categorías.

La tuya, la mía, la de todos. Hoy vamos a hablar de lo subjetivo que es este concepto de la realidad que usamos como cualquier cosa. Cuidado, probablemente tengas que ver otras realidades que tal vez sean más reales que la tuya... y eso aterra.

Deja de escudarte en tu sufrimiento para evitar crecer, mejorar y ver el elefante en el cuarto que quieres ocultar porque, si no decides dejar de sufrir a lo tonto y empezar a sufrir por que algo cambie, por crecer, por dejar de evadir, por ser feliz después de ver de frente al dolor...te vas a convertir en un generador de sufrimiento para ti y para todos los que te rodean. Deja de hacerte tont@!

Cuántas veces hemos escuchado esa frase de no enamorarse del potencial.... pues creo que está mal entendida, creo que es una gran muestra de amor el enamorarse del potencial de alguien, pero eso si, siempre de forma crítica y con los pies en la tierra... pero la mirada alta hacia el futuro.

Creo que somos una sociedad que produce narcisistas, que los premia, adora y celebra. En parte, creo que por eso estamos todos rotos y hechos unos tontos viviendo solo en la evasión. Creo que es necesario comenzar a ver hacia adentro, hacia nuestros valores y los valores de las personas que nos rodean, aunque duela, de hecho, precisamente porque duele. 

¿Te sientes triste? ¿Como si tuvieras un peso enorme cargando y te está complicando hasta hacer las cosas que te gustan?¡Enójate! ¡Enójate mucho! porque probablemente estás triste debido a que no te has enojado lo suficiente, así que es momento de enojarse, racional, conciente y empáticamente pero enójate. Hoy vamos a hablar sobre la importancia del enojo, y cómo puede resultarte tremendamente útil aprender a pasar de la tristeza al enojo, del enojo a la acción (no importa que sean acciones minúsculas) y de ahí a la paz.