Existen mil formas de estar al borde del abismo. Existen naufragios, cuerdas que se rompen, accidentes, acusaciones infundadas, penas de prisión, enfermedades sin cura… la Biblia está llena de situaciones extremas, y lo que uno descubre, cuando pasa un tiempo continuado de lectura, es que los protagonistas de esas situaciones no son los que viven de espaldas a Dios, sino precisamente quienes le siguen y están “con la vida en un hilo” (Hechos 27:33, NVI).