Hoy los chavos experimentan, deciden y comunican. Tú, como padre, ¿qué haces? ¿Cómo reaccionas? ¿Cómo apoyas el crecimiento y desarrollo? Si quieres comprender, ESCUCHA. Abre tu mente, tu corazón y déjalo pasar. Ellos siempre encuentran una puerta que los dejará entrar y en ocasiones son abusados, humillados, lastimados y en el peor de los casos, no los volvemos a ver. Esta situación no es enfermedad, no se pega, no se cura. Es una preferencia y no es la única característica de tu hijo, hay muchas más que lo definen en la vida además de su preferencia. Acepta y pide ayuda si lo necesitas.