Share Kambiemos
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Cerramos la primera temporada de este proyecto y es momento de ver cómo vamos en el proceso del cambio para convertirnos en una mejor persona.
Analizar en qué parte del cambio nos encontramos y cuales son las partes que debemos trabajar más.
Encontrar en nosotros mismos nuestro principal competidor para generar cambios que nos permitan crecer.
Para crecer de forma laboral al igual que de forma personal es necesario identificar las cosas en la relación que están funcionando; así como las que merecen cambios en búsqueda de lo merecemos.
Saber lo que queremos es un elemento primordial para una correcta toma de decisiones.
Tener pasión, reconocimiento, incluso una buena relación laboral ayuda; pero el priorizar siempre tu crecimiento y salvaguardar tu plan de vida se debe volver una obligación personal.
Todos podemos vivir experiencias malas en nuestras vidas; pero debemos salir adelante de todo cuanto nos acontece. Detenerse a lamentar las heridas y engrandecer el rol de víctima de nada nos ayuda.
Enamorarte del rol de víctima y quedarte a lamentar por siempre lo ocurrido solo promueve que sean factores externos los que decidan tu rumbo; fortalece tu confianza y capacidad de salir siempre adelante de todo lo malo.
Vivir experimentando emociones desagradables que no nos permiten avanzar en la vida solo genera sufrimiento a nuestro presente. ¿Cuántas veces debemos sufrir el mismo dolor en nuestras vidas?
Aprendamos a sanar los resentimientos que generamos a lo largo de nuestras vidas, para vivir un presente con mayor felicidad; al final del día guardar resentimientos a personas que nos hirieron no nos ayuda en lo absoluto a nuestro futuro.
Lo único seguro en la vida es el cambio constante; por lo que comprender la idea que todo pasará y que nada de lo que estamos viviendo ahora lo tenemos seguro en el mañana nos permitirá concentrarnos en el ahora.
Suena como concepto fácil, pero el día a día nos hace generar un apego a lo que nos rodea que se puede convertir en algo complicado bajo la idea de la impermanencia. Por eso estamos de cierta forma obligados a vivir el presente aprendiendo a dejar ir.
A todos nos gusta sentir aceptación por los demás, y evitar el sentirnos rechazados; pero le damos mucha importancia a las opiniones de los demás poniendo en riesgo nuestra autoestima y salud emocional.
Debemos ser conscientes de la imagen que proyectamos y como nos ven; pero solo para asegurarnos de que vamos en camino de nuestras metas y valores personales.
Aceptarnos, querernos, respetarnos y valorarnos es el primer paso a un buen concepto de amor propio; lo siguiente sería ser congruentes en todas nuestras acciones y comprender que el amor propio depende únicamente de nuestra voluntad para querernos.
Poder establecer límites congruentes que ayuden a valorarnos y respetarnos en todo lo que hacemos en beneficio de nuestro físico, nuestra personalidad, nuestra espiritualidad, carácter, actitudes y comportamiento; para ser siempre prioridad de nosotros mismos.
Aunque equivocarse es de humanos; en estos tiempos donde se maneja la perfección como el único camino, cada vez es más difícil admitir nuestros errores. Por lo que nos topamos cada vez más con personas que no aceptan los errores, políticos que no asumen correctamente sus responsabilidades y un mundo donde cada uno busca día con día vivir en el pedestal de la perfección.
Debemos empezar a asimilar que equivocarnos es algo natural, muy humano y que nos brinda la oportunidad de tener un verdadero crecimiento personal.
Cada vez es más frecuente que nos llenen de información con el propósito de manipular nuestra conciencia. Les damos espacio a los demás opinen, quieran, piensen, etc; sin detenernos a pensar cúal es mi propia voluntad y qué es lo que realmente importa e importa.
De alguna forma todos podemos ser personas que influyen en pequeña o gran escala y debemos comprender que tenemos un compromiso moral a influenciar con valor.
Cada vez nos es más difícil tomar decisiones, nos da miedo equivocarnos. Vamos día a día postergando decisiones importantes o peor aún dejando en alguien más el rumbo de nuestro propio camino, limitando nuestro aprendizaje personal.
No existen decisiones correctas; sería mejor pensar que las decisiones las podemos catalogar como más o menos adecuadas a nuestros objetivos; entendiendo que tenemos el derecho a equivocarnos pero también la obligación de cambiar de decisión en respeto a mis planes de vida.
The podcast currently has 102 episodes available.