La tierra es magnética. Cuando nuestras plantas de los pies tocan el pasto, la arena, un sendero, nos vinculamos de manera inmediata con el centro de nuestro planeta. En este episodio te propongo que reflexionemos sobre cómo podemos fortalecer nuestras raíces, para que nuestro vivir sea más profundo, más diverso, más rico en nutrientes. Te invito a que te pienses como un ser de tierra que puede elevarse, para ser tocado por esos rayitos de sol que iluminan y dan calor.