Episodio desde "la deprimenza", periodo mental y temporal, en el que se habla de la muerte de la imaginación en la literatura, que se ve en escritores y en lectores.

Recomendaciones de Mary Gaitskill y Zadie Smith, invocaciones a Rubén Lardín y una mirada hacia lo que vendrá en septiembre. Ah, se explica lo que es la deprimenza, y aunque no se dice, este episodio es un diálogo con 'Hay un monstruo en el lago', el ensayo de Laura Fernández.

De Orwell a Deborah Levy, pasando por Félix Romeo o Carmen Martín Gaite, en este episodio de LAET se repasan algunos "Por qué escribo", un texto que todo escritor está obligado a escribir aunque solo sea en su cabeza; y que seguramente cambiará según el momento en que lo haga.

Hablamos de algunas lecturas recientes, recomendamos libros para tumbarse al sol y, hallazgo LAET, hablamos de la deprimenza, el tiempo que va desde que se anuncian las novedades de la rentrée hasta que llegan.

Monográfico dedicado a la escritora estadounidense Deborah Eisenberg, líder de la resistencia anti-Paqui (escuchar capítulos anteriores) y a quien LAET acompañó en algunos de sus encuentros en librerías españolas, especialmente en Letras Corsarias, de Salamanca.

Además, hay una discrepancia libresca en el episodio, a propósito de 'En curso", de Sarah Manguso, hay acuerdo con respecto a 'Abeja furiosa de su miel', de Mercè Ibarz: admiración total y entrega.

Esto no es un nuevo episodio de La amiga eres tú, cosa que queremos hacer muchísimo. Pero la vida nos arrolla, así que mientras tanto, para que sepan que pensamos en ustedes, cariños, les compartimos el audio de la presentación de Niños del futuro, de la siempre insoportable a la par que brillante Andrea Toribio.

Se oye regul porque está grabado con el teléfono, además empieza in media res, porque hay que acordarse de darle al rec, pero queda bien porque es un poco como que llegas tarde, la cosa acaba de empezar y enseguida te enganchas.

LAET ha entrado en la era geriátrica, en el capítulo se explica, pero tarda en llegar porque ha quedado un poco Benjamin Button. Entre tanto, se aclaran algunas cosas sobre el concepto Paqui de Valladolid; se anuncia una fiesta sin fecha y por supuesto se charla de libros.

Vente al geriátrico, están todos los mejores: Didion, Semprún, Mary Oliver y alguna más. En unos años, LAET también.

Hay que escucharlo entero para enterarse de todo, sobre todo los libreros.

En el último episodio del año, las amigas hacen repaso de 2023, hablan de sus deslumbramientos y recomiendan algunos libros. También cuentan con qué van a empezar 2024 y cuáles van a ser las líneas maestras lectoras del año que comienza. Anuncian una fiesta a tres, suenan canciones chulas y hay interrupciones de niños. Es un buen resumen.

La amiga eres tú describe el fenómeno "Paqui de Valladolid", habla de su epítome (un beso, Vivian), saluda a la capitana de la resistencia y pone ejemplos de anti-Paquis de Valladolid.

Además, las amigas recomiendan libros (pocos), vaticinan lo que se viene en 2024 y Barreiros hace una aparición estelar.

Estamos bien, estamos mejor, se oye al final. A ver si es verdad.

En este episodio La amiga eres tú se vuelve un poco lo que más detesta: un podcast de crecimiento personal para gente con lecturitas. Hablamos de "el crítico", de premios y de lo que define nuestros días: la delusion. También recomendamos libros y suenan canciones chulísimas. Ah, y Anna Cabllé, reina de España.

La amiga eres tú responde a algunas cuestiones planteadas por los oyentes, deshace algún que otro malentendido sobre esa escritora neoyorquina de la que usted me habla (preferimos otras) y anuncia el fallo del primer premio "Prosa de carpeta/narrativa Superpop". Si lo adivinas, te llevas un premio (el mismo que el premiado). Se habla de 'Wanda', la peli de Barbara Loden, suenan canciones alegres y hay muchas risas.

La amiga eres tú vuelve tras la pausa veraniega, un poco más larga de lo previsto. Asoman muchos libros y escritores en la conversación, se discute sobre si hay cultura A y cultura B, Toribio se entrega a la lectura de cuentos y se corona reina a Laura Fernández. Abajo la literatura española, aunque en fin la hipocresía.