"Si la música es una ciencia que une lo débil con lo fuerte, lo áspero con lo suave, lo compatible con lo incompatible en perfecta armonía, entonces de cierto ninguna música puede ser más admirable y excelsa que la filosofía, que no sólo nos enseña a conjugar nuestras ideas y acciones en una armonía perfecta y maravillosa entre sí, sino también para que la conducta de un finito concuerde con los propósitos de un ser infinito, y las ideas de los moradores de la Tierra correspondan con los sentimientos de la omnisciencia".