La docencia es y ha sido una de las profesiones que constantemente cambia y se adapta a nuevas políticas y modelos, no obstante las creencias sobre cómo debe ser y actuar un docente siguen arrastrando el peso del pasado y además se le han agregado creencias y cargas nuevas como el deber estar al pendiente de múltiples factores de los alumnos, todo esto ha derivado en una crecimiento considerable de problemas de salud mental para quienes ejercen la docencia, ya que muchas veces se nos olvida que también son personas y que merecen descanso, desconexión, esparcimiento, ocio y tiempo de calidad con sus seres queridos. Hoy platicamos al respecto.