Hay una idea que Elizabeth Gilbert explica en su libro Big Magic. Creative living beyond fear que me encanta. Si te interesan los temas de creatividad y cómo mejorar tu relación con tu estado creativo, te lo recomiendo mucho.
Siguiendo una práctica que un amigo, profesor de Biología ambiental en una Universidad americana que ahora no recuerdo y tampoco viene a cuento, realiza con sus nuevos alumnos, Gilbert hace las siguientes preguntas a los aspirantes a escritores que asisten por primera vez a alguno de sus cursos:
¿Amas escribir?, les pregunta.Y la escritura, ¿crees que te devuelve ese amor?, sigue.A la primera todos suelen contestar con un rotundo “por supuesto”. Pero a la segunda la mayoría asegura que “no”. Que ellos son indiferentes para su escritura.
Y es que la mayoría, escritores y resto de profesionales, pensamos que la relación con la creatividad no es de amor, y menos correspondida. De hecho, muchos de nosotros pensamos que el vínculo con la creatividad surge más del sufrimiento que del amor.
Escribir un buen texto cuesta. Está claro. Como realizar cualquier acto creativo.
Emprender, comunicar y trabajar para tu propia marca o negocio, como desarrollar cualquier profesión, tiene su parte dura. No quiero yo quitar mérito a semejante osadía.
Emprender como escribir es solitario, costoso, sin duda, y muchas veces genera frustración, dolor, padecimiento y no sé cuantas cosas más. No hace falta que te lo diga yo, que ya lo vives tu en tus carnes.
Pero, ¿qué hay más allá del esfuerzo, el miedo o el dolor?
¿Has pensado alguna vez cómo es el vínculo que te une a tu marca? ¿Qué sientes por ella y que siente ella por ti?
Entre nosotras y nuestro proyecto existe una relación especial e íntima que deberíamos cuidar como lo hacemos con nuestras relaciones personales. Es un trabajo en equipo, entre tu marca y tú, que sin alguna de las partes no funcionaría.
Tú le dedicas tiempo, esfuerzo, pasión, paciencia, amor…, y ella, si lo piensas de este modo, te da cantidad de cosas en retorno, ¿verdad?
A tu marca le importas porque en ella hay parte de ti. Porque sin ti no existiría.
Sanar la relación que tienes con tu marca, para comprenderla, para entenderla mejor y en consecuencia para poder entenderte mejor, te da la oportunidad de comunicar, si es que nos centramos en la comunicación pero puede servir para cualquier faceta del negocio, de una manera más cómoda, más genuina y de aceptación.
Se trata de aceptar que las dos formáis parte de un proceso cocreativo, de una relación recíproca y madura, como las que suelen ir bien.
Porque de otra manera no podría funcionar.
Porque de la otra manera, sería como mantener una relación en la que no podéis ser vosotras mismas, que os roba energía a las dos y por la que habéis perdido la pasión.
¿Qué me dices?, ¿Estás enamorada de tu marca? Y ella, ¿te quiere a ti?
¡Ojalá te encuentres bien!
Un abrazo enorme,
La entrada ¿Está tu marca enamorada de ti? se publicó primero en Soy Ele Eme.