Escuche ES_Reportage_1-20190214-WRS10
Los jóvenes adultos que fueron consumidores habituales de cannabis durante la adolescencia parecen más propensos a padecer depresión o a presentar tendencias suicidas, sostiene una investigación internacional en la que participaron científicos canadienses.
Según los investigadores, el consumo de marihuana durante la etapa de la adolescencia podría ser un desencadenante de problemas de salud mental, incluso en la primera etapa de la adultez.
La adicción a esa sustancia puede propiciar padecimientos como la depresión y la presencia de ideas suicidas, aun en aquellas personas que no presentaban síntomas en ese sentido antes de convertirse en consumidores.
El estudio, del que participó el equipo de la doctora Gabriella Gobbi, de la Unidad de Psiquiatría Neurobiológica de la Universidad McGill, de Montreal, analizó los riesgos de depresión, ansiedad, pensamientos suicidas y tentativas de suicidio derivados del uso de marihuana, tanto para el caso de quienes la consumen a diario, como para aquellos que lo hacen ocasionalmente.
En la adolescencia, el cerebro se encuentra en pleno desarrollo y es más sensible a las agresiones. Foto: iStock.
Cuanto antes, peor
La investigación abarcó a personas de ambos sexos entre los 18 y los 32 años de edad, que habían consumido cannabis con mayor o menor regularidad antes de cumplir 18 años.
Según la doctora Gobbi, citada por la agencia The Canadian Press, “constatamos que el riesgo de depresión y de conducta suicida es más elevado para los consumidores de cannabis durante la adolescencia que para quienes no lo consumen”.
El estudio sugiere que, para el caso de las personas entre 18 y 30 años, el 7 por ciento de los diagnósticos de depresión es imputable al consumo de la marihuana, abarcando a 25.000 jóvenes canadienses.
El rol del uso de esa sustancia en lo referente a las tendencias suicidas sería aún más importante.
“Es una asociación que surge a partir de la estadística. No podemos concluir que se trate de la causa”, aclaró Gobbi, que sin embargo dijo que los estudios llevados a cabo sobre animales, donde es más fácil controlar todos los factores, permitieron observar un vínculo entre el uso de cannabis durante la adolescencia y los efectos sobre el cerebro más tarde.
En octubre de 2018, Canadá despenalizó el consumo recreativo de la marihuana. REUTERS/Christinne Muschi.
Contexto
Tras un extenso análisis, que incluyó 11 estudios sobre un total de 23.317 individuos, los responsables de la investigación sostienen que la prevalencia de adolescentes que consumen cannabis, genera un número elevado de jóvenes que podrían desarrollar depresión o inclinación al suicidio, debido a los efectos de esa sustancia en el organismo.
Según el documento, difundido por el periódico “Jama Psychiatry”, “se trata de un problema importante de salud pública, que debería ser abordado por políticas sanitarias adecuadas”.
El cannabis es la sustancia alucinógena más utilizada en el mundo, con 3,8 por ciento de la población mundial habiéndola consumido en el último año.
Estados Unidos, Canadá, Australia, Inglaterra y países de la Unión Europea se sitúan entre los de mayor consumo entre los adolescentes y los jóvenes adultos.
Dar a los jóvenes las herramientas para saber resistir las presiones del entorno. REUTERS/Carlos Osorio.
Este estudio es consistente con la mayor parte de la literatura en materia de investigación en imagen cerebral, que demuestra la influencia negativa del cannabis en la plasticidad de ese órgano durante el desarrollo.
El cerebro permanece en estado de desarrollo, guiado por la experiencia, desde el período prenatal, a través de la infancia y adolescencia y aproxima...